Tanto lo bueno como lo malo provoca estrés, aunque en diferentes dimensiones; algunas situaciones solo provocaran malestares, irritaciones y frustraciones insignificantes, mientras que los grandes acontecimientos traerán consigo problemas más graves.
Algunas causas de estrés son:
La presión: se presenta cuando nos sentimos obligados a acelerar, intensificar o cambiar la dirección de nuestro comportamiento o satisfacer un nivel de rendimiento más elevado.
La frustración: cuando alguien no puede llegar a una meta porque una persona u obstáculo se interpuso en su camino.
El conflicto: surge cuando afrontamos dos exigencias, oportunidades, necesidades o metas incompatibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario